Me detengo hurgando las tristezas
bajo a tus lágrimas mientras farfullas
cierro mi boca, tú cierras los ojos.
Alcanzaste el pesimismo,
hablas de conveniencias,
alargo mi jadeo, el tuyo enmudece.
Noche trágica de apretadas penas
-hay cerezas en pleno sol de invierno-
la soledad y tú parecen ser inseparables.
Te haré parar, detente,
es viento la risa en el suelo
has marcado un paso diferente.
Lento, todo ritmo sale de tiempo
tiempo, tiempo, tiempo
y no te callas.
Víctor Hugo Ávila Velázquez
* Lucas Cranach the Elder The Fountain of Youth (1546)
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